Creo que tanta melcocha de las últimas publicaciones ha hecho que mucha gente piense que ya “me perdieron” y dejen de prestar atención a mi blog, que tenía más un estilo motivador con sus pinceladas humorísticas (oiga caballerooo). A los que se negaron a leer la secuencia de los 7 de 7, que empezó con la publicación sobre los celos (http://kikin-rispa.blogspot.com/2012/08/celos-hasta-del-peinecito-que-ti-te.html), solo les responderé al estilo Laurita de Carrusel: “Qué anti románticos!”.
Pero bueno, para equilibrar un poco la balanza, escribiré sobre mis “anécdotas”, como lo hiciera con “los 15 de la buena suerte” (http://kikin-rispa.blogspot.com/2011/12/los-15-de-la-buena-suerte.html), solo que ahora contando algunas historias de mi nueva etapa como “chico biónico”, pues, como muchos ya saben, estoy usando una nueva prótesis de fibra de carbono (oh yeah!). Así que las comparto porque hay que tomar las cosas por el lado amable, si no aprendemos a reírnos de nosotros mismos, vamos a tener una existencia amargada y una vida sin vida… a reír!!!
Algo importante que no deben olvidarse es que no tengo control ni sensibilidad en la prótesis porque no está conectado a mi sistema nervioso. Y por más obvio que parezca tengo que comentarlo pues me pasa muchas veces que la gente que se sienta a mi lado me dicen “disculpa”, y yo pregunto “por qué”, y me dicen “es que te golpié”… no es necesario que diga nada, basta con mi mirada de “o sea, hello…” y la gente se acuerda que es la prótesis. O a la inversa, sucede también que pateo o piso a alguien, recién me percato cuando escucho el “auuu!”… solo me queda poner cara de gatito de Shrek y decir “es que no me doy cueeenta”… no falla jeje.
Siempre lo dije pero ahora más que nunca soy un convencido de que de lo malo se pueden sacar cosas buenas y aprovecharlas. Por ejemplo, la atención preferente (ley Nro. 27408). Siempre me es divertido llegar a un restaurante como el Hikari de San Miguel que revienta de gente a diario, pero ni bien me ven con bastón, hasta el policía de la puerta pide a la gente que se mueva para que me den pase, y así hayan 30 personas en cola, yo tengo preferencia (A1 el Hikari). Claro, siento como se clavan las miradas de cólera en mi nuca, pero no jodan pe, ustedes pueden esperar parados, yo no! Así que se la aguantan! Lo mismo ocurre en los bancos, que por más fin de mes que sea voy a la ventanilla preferente y paso rapidito jejeje… salvo que me encuentre con 4 madres gestantes y 5 abuelitos, ahí si caballero no más tengo que esperar.
Un detalle que no me gusta mucho en la prótesis es que lleva encima una “panty” (como se ve en la foto, lado derecho) para que tape la espuma zebra que le da la forma de pierna (pues por dentro es solo un tubo; foto, lado izquierdo).
Como toda media con el uso tiende a romperse, ergo, imaginarán que no es tan divertido para mi tener que ir a comprar mis medias coqueta en pleno plaza lima sur, y si bien voy acompañado para hacer “menos roche”, hay que hacer malabares para poder escoger los colores que combinen con mi color de piel mestizo-latino-caribeño-étnico sin que la vendedora sepa que yo soy el usuario final. Suene gay o no, no hay nada como las medias coqueta saooo jajaja.
Como toda media con el uso tiende a romperse, ergo, imaginarán que no es tan divertido para mi tener que ir a comprar mis medias coqueta en pleno plaza lima sur, y si bien voy acompañado para hacer “menos roche”, hay que hacer malabares para poder escoger los colores que combinen con mi color de piel mestizo-latino-caribeño-étnico sin que la vendedora sepa que yo soy el usuario final. Suene gay o no, no hay nada como las medias coqueta saooo jajaja.
Pero como siempre los premios se los lleva la familia. Comenzamos por mi hermanita Ceci y sus brillantes ideas. Cuando vio la media rosada que me dieron con la prótesis me sugirió que me compre unas medias de coquitos; me quedarían lindas dijo… “I’m sexy and I know it”… suuuura!
Esta vez mi papá no se quedó atrás. Íbamos a salir a almorzar en familia, bajé con mi prótesis puesta, pero en la cocina me di cuenta que algo andaba mal. Era el zapato, estaba chueco y había que acomodarlo. Le pedí a mi papá que me ayude colocándolo de nuevo. Me pareció muy chistoso que en medio del tira y afloja para meter el zapato, me diga: mete el pie pues!” Luego de unos segundos de silencio se me salió la risa, y le dije: “Papá, como pretendes que meta el pie… si no tengo!”. Todos nos reímos con el comentario final de mi papá: “ah verdad no?”
Para cerrar con broche de oro, las de mi señora madre. Lo primero que me preguntó cuando me dieron la nueva prótesis, es si venía con freno… también si con la pata de palo salía de juerga, con la prótesis no me iban a ver ni la sombra (dicho y hecho jajaja). Pero la máxima de todas fue un día que tenía la prótesis en la cama pues me la iba a poner; ella entró a mi cuarto, miró detenidamente la patita, y dijo: “La prótesis esta bien hecha, hasta parece que tiene várices…”. No haré mayores comentarios al respecto… jajajaja.
Insisto, no hay que amargarse la vida, pa’ qué? Mejor aprender a divertirse con lo que se tiene y no pensar en lo que falta. Hay que adaptarse a los cambios, no bajar la guardia, seguir en la lucha y gozal la vida polque es una sola chicooo!!!
¡He Dicho!
Y tu amigo biónico?.- Así le preguntó por mí la mamá de una amiga para saber como estaba… linda la doña… el amigo biónico tiene para rato!!!
Kikin Rispa
(29 de octubre del 2012)