miércoles, 23 de enero de 2013

Mi Buenos Aires odiado... ¡por qué a mí!

Sí… “por qué a mí” es la pregunta del millón. A estas alturas del partido ya empiezo a creer que todo lo que me pasa es para que lo escriba en el blog y en futuro muy cercano sea MAS famoso. Pero sí pues, siempre he sido más salado que calzoncillo de pescador (http://kikin-rispa.blogspot.com/2010/02/mi-vida-como-hembrita.html) y definitivamente “siempre me pasa algo”… y bueno, ya está asimilado como parte de mi vida, así que ni modo, nada más queda ahora reírse y contarlo como anécdota… 

Como dije al final del blog anterior (http://kikin-rispa.blogspot.com/2013/01/mi-buenos-aires-querido-partida-y.html), me quedé helado. Tenía un nudo mental… lo primero que salió de mi boca fue un claro y bien moderado “puta madre”. Mi amiga mi miró con cara de susto y preguntó qué pasaba. “Se salió esta huevada”, respondí. Su mirada era entre sorprendida y confusa porque no sabía qué era lo que se salió, pero lo que sí sabía es que era un problema serio y que se venía una situación jodida… y así fue.

No lo voy a negar: Me fui a la mierda. Esa noche a lo único que atiné fue a bañarme, ponerme mi pijama e ir a la cama. Sabía que se venían días feos así que no quise pensar en nada más que en dormir para tener energías y afrontar lo que se venía. 

A la mañana siguiente, temprano, busqué por internet la ortopedia más cercana. Vimos la dirección y estaba a 10 cuadras, cerca, pero si vas en muletas ya no lo es tanto, además mi amiga iba cargando la prótesis, así que fuimos en taxi. Llegamos. Saludamos. Preguntamos. No estaba el técnico; regresen medio día. Taxi de vuelta al depa. Subir. Silencio incómodo. Mírame pero no me toques. Salir de nuevo. Taxi. Ortopedia. Revisó la prótesis. Problema serio. 
- “La cagada…”, pensé. No solo era el aro de la válvula, también se había dañado un poco el encaje. 
- “Que se puede hacer”, pregunté. 
- “Lo mejor sería cambiar todo el encaje”, me dijo. 
- “No se va a poder, después en Lima no me van a querer arreglar la prótesis, hay que probar otra cosa”, respondí. 
- “Lo que puedo hacer es tratar de pegarlo, pero no va a quedar bien”, sentenció. 
- “Probemos”, acepté. 

Cuatro horas después, sin almorzar y con 2 intentos fallidos de pegar el aro, al parecer con 3 kilos de goma, por fin quedó fijo. “Deja que seque un par de horas, por si acaso; regresas mañana para probar”. 100 pesos a cuenta (100 pendientes), la “catrasca” agarró la prótesis y nos fuimos. Taxi. Depa. Subir. Silencio de nuevo. “¿Te ha jodido lo de la prótesis no?”, me preguntó. No hacía falta responder con palabras, mi cara lo decía todo. Salí para olvidarme de todo. Esperé hasta la noche para asegurarme que quede bien pegada. Efectivamente, quedó bien pegada. Una pequeña luz se veía en el horizonte… pero se apagó.

“!LA PUTA MADRE!”. Esta vez la expresión fue más enérgica y contundente. “¿Qué pasó?”, se escuchó con tono entre temor e intriga. “¡El hijo de puta LO PEGÓ AL REVÉS!”. Así es señoras y señores, algo insólito, de “ripley”, para no creer… ni a Tinelli se le ocurriría una joda así. Un aro de 5cms de diámetro y lo puso al revés… imaginen la situación, imaginen mi cara. Para no creerlo. La mierda revuelta. Mejor a dormir.

La mañana siguiente fue complicada. Más silencios incómodos… los cuales llegaron a su fin. Tensión. Discusión. Puteadas. Yo te aguanto. Tú me aguantas. No había a donde ir. Llovía. Soledad. Lloré. Necesitaba compañía. Teléfono. Skype. ¡Gracias warrior! Necesito reírme un rato. Empecé a poner sonseras en el face, como pedirle a mi mamá que agrande la casa porque iba a regresar con 5 argentinas jajaja… Quería que la gente se ría de mis sonseras y que me respondan otras para poder reírme un rato, necesitaba desesperadamente algo de buen humor, por esos días se había ido de mi cuerpo. “Loco”. “Te pasas”. “Cuando no tú”. Mi hicieron reír. Gracias. Quién diría que luego irían con los chismes en mala onda y ocasionarme problemas serios. Espero que lleguen a leer esto y se sientan mal. 

Una vez más. Salir del depa. Taxi. Llegamos. Saludamos. Cara de culo. “Lo pegaste al revés”, dije tranquilamente, porque al final de cuentas dependía de que lo arregle, así que había que llevar la fiesta en paz. “Bueno… tendré que pegarlo bien”, fue su respuesta, como si se tratara de una figurita de álbum mal pegada. Todas las lisuras que me sabía pasaban por mi cabeza; no dije ni una. Esperar. Una hora. Dos… Mejor vamos a comer y regresamos. Al volver estaba pegada… como debía estar. “Deja que seque hasta la noche; regresas mañana para probar”. Que regrese tu vieja… quedara bien o mal, no pensaba regresar. Quise pagar los 100 pesos pendientes y no me los aceptó. Sospeché algo raro, ya no confiaba en él. Por última vez: taxi. Depa. Tensa calma. Hablemos. Piscina. Aire fresco. Paz. Amistad. ¡Vino!
- “Por lo menos no te cobró los 100 pesos que faltaban”, me dijo. 
- “¿Tú crees que ha sido por buena gente o porque reconoció su error?”, contesté asado. “Para mí que la ha cagado más…”. 

Kike Kike Kike… Cuando vas a aprender a cerrar la boca… tú y tus profecías. Dicho y hecho. Llegada la noche la probé. Entraba aire por el borde de la válvula. Lo pegó mal y dañó el encaje. Probablemente en ese momento me acordé de toda su ascendencia hasta Eva… pero ya estaba hecho. SI la llevaba a otra ortopedia la iban a manipular y la podía malograr más, y de regreso a Lima seguramente no iban a querer arreglarlo. No podía arriesgarme. Podía caminar pero con el aire que entraba y salía. Algo es algo. No me daba mucha seguridad pero por lo menos era usable.

¿Entonces? ¿Qué hacer con una prótesis a media caña? ¿Podría salir o se cagaría en camino? Nuevamente las dudas… ¡A la mierda! 2 días perdidos y no iba a perder ni uno más. ¡Ni uno más! No seguiría encerrado en el depa ni seguiría de malas. Ya no más. Así que a la mañana siguiente me iría de paseo a donde fuera y como sea. Buenos Aires… ¡allá voy!

He dicho!



¿Y cómo, nos dejás así?.- Como no hay primera sin segunda… jajaja. En el que viene… lo cuento todo, ¡todo! Jajaja.


Kikin Rispa
Kikerispa2003@yahoo.es
(23 de Enero del 2013)

2 comentarios:

  1. Qué genial! Me encanta el proceso de cómo te levantaste... tienes que contar cómo aprovechaste los días que quedaban!!!

    De hecho pasó muuuuucho más... siempre dicen que todo pasa por algo. Qué pasó en este caso? Qué fue ese algo que vino después! Ya cuéntalo!

    Un besote!

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  2. Es todo un clásico la Mafalda de San Telmo...

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