domingo, 25 de mayo de 2014

La Patita Chocarrera

Otra de las historias de esta época “hardcore” que recordé… bueno, que ha venido a mi mente para contar, porque nunca desapareció, es sobre los “dolores fantasmas”.

“¡WTF!”, pensarán algunos que no tienen idea de lo que estoy hablando, salvo aquellas personas a las que les he contado o que por otros caminos de la vida, saben del tema.

Para ponerlo en palabras simples, los “dolores fantasmas” son aquellos que se sienten en un miembro amputado. ¿Se entendió? ¿No? Más sencillo… Absolutamente todas las sensaciones del cuerpo se registran en el cerebro a través de impulsos eléctricos que viajan por el sistema nervioso; al tener un miembro amputado, el cerebro sigue enviando órdenes a los miembros que alguna vez existieron y al no recibir una respuesta dentro de lo que era habitual, se producen sensaciones inexistentes, inclusive de dolor. 

¿Ahora sí? ¿Qué? ¿Tampoco? Cómo ti lo explicando… bueno, a veces siento que mi pica la rodilla derecha… y ya no hay pe… jajaja. No es broma… la “merfi”… tengo diferentes sensaciones de todo tipo en la pierna que ya no está: Siento como si tuviera adormecido el tobillo, como si me picara el dedo, como si me pasara corriente por los dedos, y cosas así.

Obviamente al principio fue muy raro… sabía que no estaba ahí pero sin embargo era como si estuviera, sobre todo las primeras semanas, pero poco a poco fueron bajando hasta que en unos meses se volvió algo esporádico… aunque es algo que nunca va a desaparecer.

El tiempo que toma en reducirse las sensaciones es relativo, depende mucho de la persona y sus actividades… y nuevamente, de su voluntad (creo yo). Yo nunca pasé por una etapa de “negación”, todo lo contrario, desde el momento que me dijeron que me tenían que operar me hice la idea de que era así y así tendría que aprender a vivir, así que de cierta manera le ordené a mi cerebro a que entendiera de que no tenía pierna y punto.

Recuerdo que en el INR un señor mucho mayor que yo, amputado nivel BK (Debajo de rodilla, por sus siglas en inglés), me contó que una noche se despertó con ganas de ir al baño… ajá… lo que piensan… a medio despertar se olvidó que era amputado y golpeó el muñón contra el suelo… Y eso señoras es más doloroso que un pellizco en los pezones… y eso señores, es más doloroso que una patada en los porongos… aparte de muy peligroso pues el muñón se vuelve una zona muy delicada y sensible.

Gracias a Dios (y a mi cerebrito jeje), nunca me ha pasado algo así. Además, luego de esta historia, siempre hago mi pilita antes de dormir jajaja. Pero en general, nunca me he “olvidado” que no tengo pierna así que todos mis movimientos ya están programados de esta forma… salvo en el sueño… 

¿Curioso no? Tengo casi 3 años y medio de amputado y me sobra una mano para contar las veces que en mis sueños me haya visto sin pierna. A lo mucho recuerdo algunas veces en que, durante el sueño, pienso: “Que raro… se supone que no tengo pierna derecha, pero ahora tengo las dos…”; y luego de esa reflexión los sueños siguen su rumbo en 2 patitas.

Es y seguirá siendo un misterio el cerebro humano y más aún el tema de los sueños… Pero parece que tengo un cerebro muy fuerte (o demasiado atrofiado jajaja) pues estos sueños no me alteran ni me ponen triste, tampoco me alegra, simplemente lo veo como algo curioso… ¿loco no?

Lo que no tiene nada de curioso es la parte fea de estos “dolores fantasmas”… cuando realmente vienen los dolores… una cosa son las sensaciones que he contado y otra totalmente distinto es el dolor que siento en algunas ocasiones… pocas menos mal… y por eso vuelvo a agradecer a mi cerebruto… porque son dolores fuertes, de todo tipo, como golpes, presiones, ardor… DOLOR de verdad… aunque no es de verdad… o sea, no tiene una causa física real, solo está en el cerebro… pero se siente como tal… “Pan con pollo”, ¿no? Bueno la idea es esa… 

Algunas personas me han visto durante esos episodios de dolor, ven mi cara de sufrimiento y piensan que algo me pasa, hasta se asustan porque a veces son muy fuertes… les explico lo que les he contado y lo entienden de cierta forma, y luego me hacen la pregunta que imagino tienen en la cabeza: “¿Y qué puedes hacer?”

Sencillo… NADA, toy cagao jajaja. Eso tampoco va a desaparecer, pero como digo, es algo poco frecuente, tal vez podría ser 1 vez cada 15 o hasta 30 días, y me siento dichoso no que no sea más seguido y solo dure unos segundos. Otros no la pasan tan bien como yo… Igual en el INR y en el Rebagliati, otras personas me contaban que no aguantaban los dolores, que eran terribles. Si quieren hacerse una idea, vean la película francesa “Amigos”, y verán ahí como una persona puede sufrir por los dolores fantasmas… y de paso aprender algo de esa película y de cómo hacer que una PCD se sienta como una PERSONA.




¡He dicho!


Vade retro satanás.- Alejemos a los espíritus chocarreros de mi patita con el poder de la mente, del espíritu… ¡y con el poder de una Pilsen Callao! jajaja 

Kikin Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(25 de Mayo del 2014)

viernes, 23 de mayo de 2014

“Anda no más” – Dijo La Sicóloga

Recordar un poco sobre esos días de doctores, operaciones, familia, amigos, emergencias, lucha, fe, esperanza, actitud… lejos de traerme tristeza, ha hecho que recuerde algunas historias que creo valen la pena compartir, como quien sigue la línea de dejar claro que la VOLUNTAD de vivir, muy a pesar de un diagnóstico fulminante (hasta atorrante), realmente puede marcar una gran diferencia.

Para los que leyeron y para los que no, luego de pasar la tormentosa etapa de la quimio para chancar al “cangrejo” (http://kikin-rispa.blogspot.com/2013/02/ingredientes-para-el-chupe-de-cangrejo.html), ni bien recuperé algo de fuerzas, empecé la rehabilitación para tener una prótesis en el INR (http://www.inr.gob.pe/). 

El centro es muy bueno y recomiendo que todos los que necesitan y puedan pagar (es súper cómodo), vayan. Son los especialistas, así como el INEN en cáncer, aunque creo que en prótesis les falta aún mucho por mejorar, lo que ofrecen es muy básico (No dudo que es por los altos costos).

Hice el trámite de inscripción y me explicaron cómo serían las terapias:
- Terapia física, para fortalecer el muñón y poder usar la prótesis,
- Sicología, para fortalecer la mente ante un cambio de vida tan grande que a mucha gente la deja en shock (y varios no lo superan), y
- Terapia ocupacional, para fortalecer la independencia en los quehaceres domésticos, re educándote de cómo hacerlo con una prótesis.

De las tres, la que me daba más curiosidad era la sicológica. He conversado con muchas sicólogas (y todas están locas jajaja) pero nunca había sido formalmente un paciente. Además con mi perspectiva y actitud sobre la situación, deduje que iba a ser algo interesante… y no me equivoqué… 

Fui a mi cita con un poco de nervios. Entré al consultorio y me esperaba una mujer en sus jóvenes cuarentas, agradable y guapa… deduje que me iría bien jajaja. Me invitó a sentarme y empezó la conversación (de lo que más o menos me acuerdo, en resumen, fue así):
- (Luego de las presentaciones del caso… pasamos a la carnecita)
- Cuéntame, ¿qué fue lo que te pasó?
- Bueno, tuve un tumor en la pierna derecha… (bla bla bla, la historia ya la saben, si no, miren los posts anteriores ju ju)
- OK entiendo… y ¿cómo te sientes?
- ¿La verdad? Dentro de todo, tranquilo… ha sido algo difícil pero entiendo que este tipo de cosas le pueden pasar a cualquiera y me tocó a mí… prefiero pensar y sentirme bien de que aún estoy vivo y puedo hacer aún muchas cosas, por eso es que he venido para tener una prótesis y continuar con mi vida casi casi normal.
- Qué bueno que lo tomes así… ¿Pero seguro en algún momento te has sentido mal, has llorado, te has deprimido…?
- Sí, de hecho en algunos momentos me he sentido mal, creo que es inevitable sentirlo y pensar que no es justo, que por qué le tiene que pasar a uno… pero son momentos que me pasan rápido, normalmente estoy bien, tranquilo, hasta contento porque siempre he sido así y eso no cambia. ¿Deprimido? No, creo que nunca he estado así… y llorado mucho pero no creo haber estado deprimido… 
- Bueno, parece que estas llevando bien las cosas… Cuéntame que estás haciendo… ¿trabajas? ¿estudias?
- Trabajo en una consultora y enseño en la Universidad Católica. Durante el tiempo que estuve en tratamiento seguí trabajando, cuando me sentía bien… y cuando no, me reemplazaban. Me apoyaron mucho en ambos trabajos y ni bien me recuperé, continué.
- Te felicito… hay mucha gente que no se anima a trabajar cuando tiene una discapacidad, tienen mucho temor y se quedan en su depresión… tengo el caso de una chica que perdió un dedo hace más de un año y hasta ahora no quiere buscar trabajo…
- ¡Qué! ¡por un dedo! No sabe la suerte que tiene… ya quisiera yo haber perdido solo un dedo… 
- Así es, pero a pesar que conversamos seguido, no sale de esa situación. A parte del trabajo, ¿Sales a la calle? ¿Qué otras cosas haces?
- Ah yo hago todas mis cosas normal… con las muletas me voy a reuniones, a pasear, a la playa, hasta fiestas jajaja… en realidad sigo haciendo mis cosas como siempre, aunque distinto ¿no? A veces la gente se sorprende de verme en la calle y se me queda mirando jajaja.
- ¿Y eso cómo te hace sentir?
- Normal… en realidad entiendo que es una curiosidad sana de la gente, inclusive si yo veo otras personas con discapacidad en la calle, me las quedo mirando… aunque de otra perspectiva… Así que si yo tengo curiosidad y miro a otros, entiendo que la gente también, más aún los niños, que ellos preguntan y señalan… 
- ¿Y eso te molesta?
- Para nada, estoy acostumbrado, tengo un sobrino de 6 años que es súper curioso, hasta se tira al piso a mirar mi muñón buscando dónde está mi pierna jajaja. Los niños son inocentes, no tienen malicia… 
En ese momento me quedó mirando de una forma particular (no, no era de enamoramiento jajaja), me dio una sonrisa entre cómplice y aprobatoria, firmó unos papeles, y me dijo:
- Ya… anda no más… tú estás para ayudar a otros, no necesitas más terapia… 
- ¿En serio? (Pregunté no tan incrédulo, más que todo por compromiso)
- Sí sí, te doy de alta… tienes una buena actitud ante todo y se nota que tienes una gran fortaleza. Anda no más… 
- Bueno, si es así, me voy… pero si como dices, si crees que en algo puedo ayudar a otros pacientes, me avisas (Y le di mi tarjeta). Gracias.

Y salí de mi terapia… sin más ni más… una sesión y ¡de alta! Jajaja. Soy un éxito jajaja. Pero bueno, que les puedo decir… creo que a pesar de todo era yo la persona adecuada para esta chamba… aunque claro, siempre he sido honesto y he dicho que si pudiera evitar pasar por todo esto, lo haría sin pensar… pero como no se puede, ni modo, hay que bancárselo… al hecho pecho, y me pecho está bien puesto (¿sí o no primas? jajaja). 

Así que si me tocó a mí, vamos a demostrar que todo se puedo, absolutamente todo, pero para eso tienes que CREÉRTELO, y para empezar, creer EN TI, mezclarlo con un poco de voluntad, fe, paciencia y buen humor… y todo lo demás… ¡Chorrea!



¡He dicho!


Indestructibles.- Cuando tengas un problema, grande o chiquito, dentro de ti tienes un rambo, terminator, retroceder nunca, Texas ranger o cualquiera de esos héroes de película… está ahí, por la Sarita… lo que pasa es que o no lo has buscado, no te has dado el tiempo de hacerlo o te dejaste convencer de que no lo tenías… 

Kikin Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(23 de Mayo del 2014)

martes, 20 de mayo de 2014

Denle “Voluntad” De Vida

No recuerdo bien si fue poco antes de la operación o poco después que una persona muy especial en mi vida me regaló un pequeño libro llamado “Benedetta: acompañando a Cristo en la pasión”. Aún lo tengo. Es un pequeño libro con una pequeña historia, pero sin duda una de las más poderosas que he leído. 

Poderosa por lo menos para mí pues, con lo que tuve que pasar, fue bueno tener a la mano una historia que te enseña que siempre hay gente que tiene pruebas más duras que tú… y que está dispuesta a dejar la vida, literalmente, tratando de superarla.

Habiendo pasado tantas veces por citas médicas, exámenes, doctores, y conociendo tantas historias en el camino de gente con distintos problemas alrededor del cáncer y de la discapacidad, comprobé y viví una verdad que los doctores parece se negaran a creer: Tener la voluntad de vivir puede hacer posible lo que llaman imposible.

Creo que todos hemos escuchado hasta en la televisión la famosa frase médica “no se va a curar… denle calidad de vida”. Y así como una sentencia judicial que te condena a cadena perpetua, estos doctores te condenan a morir sin posibilidad de guardar esperanza. 

A pesar de lo difícil de esos casos críticos y que “medicamente” no se pueda hacer más, me parece que los doctores comenten una gran injusticia. Le están privando al ser humano que se aferre a algo que es parte de su propio ser y tan real como un tratamiento médico… te privan de fe y esperanza. 

Que te digan que no vas a vivir mucho tiempo y que se lo digan a tus familiares y amigos tiene un efecto de bomba atómica, como es lógico. Es la peor noticia de todas, con el agravante de tener la frustración de saber que “no puedes hacer nada”; peor aún cuando la persona en quien estás confiando tu vida te lo dice. Me sigo preguntando… ¿es eso justo?

¿Hasta qué punto es mejor ser frío y duro y dar el peor escenario para que la persona y familia “se prepare” ante la muerte, o ser sincero con el diagnóstico pero benevolente de corazón, y brindarle a la persona que por lo menos decida si quiere guardar algo de esperanza e intentar robarle tiempo a la muerte? 

Los médicos se aferran a la idea de no involucrar sentimientos con sus pacientes como si se tratase de reparación de electrodomésticos. Sólo alguien inhumano no podría sentir algo cuando te estás relacionando con otros humanos, y contra eso, queridos doctores, nunca van a poder. 

Por eso creo que en lugar de decir “no hay nada que hacer”, deberían decir “aún puedes hacer algo más”. Porque hay casos, así no sean muchos, en que dieron unos días de vida, y vivieron semanas… dieron semanas y vivieron meses… dieron meses y vivieron años… y siguen en pie.

¿Cómo? Si se supone que médicamente “no se podía hacer nada”… Con fe. 

¿Por qué? Si a veces se sienten tan mal y se ven mal que muchos consideran que vivir así “no es vivir”… A pesar de todo, quisieron vivir. 

Los doctores o inclusive las mismas personas que te rodean no tienen derecho a privarte de por lo menos tener la posibilidad de aferrarte a la vida, así lo único que te quede sea la esperanza… que a mucha gente ha sido lo único y lo último que los mantuvo con vida. 

Yo no puedo decir que estuve al borde de la muerte pero sin duda fue algo que de un momento tuve que hacer frente, casi sin pensarlo, para no permitir que se acerque más. Pero mucha gente sabe que mi actitud no fue ni siquiera de luchar contra la muerte sino de seguir aferrado a la vida… y aquí estoy… Pues siempre mantuve la fe en que era una prueba a superar, y que lo conseguiría, cueste lo que cueste… me costó una pierna, sí, pero es un precio muy bajo comparado a la bendición que tengo de seguir VIVO.

Recordé todo esto a raíz del cortometraje “Cuerdas” de Pedro Solís García, ganador del premio Goya 2014. Les dejo el link del video y espero lo vean rápido pues por derechos de autor no debería estar publicado, y no es que apoye la piratería o quiera que el autor se vea perjudicado, sino todo lo contrario; este video es tan maravilloso y tan lleno de mensaje que creo vale la pena compartirlo y hacerlo público, a ver si así se despierta en tanta gente esa llamita de fe y amor (con su cuota de inocencia) que pueden tener los niños, llenos de fantasía y de ilusiones, y que pueden romper cualquier tipo de barrera, inclusive cuando “no se puede hacer nada”, para darle a los demás una real “voluntad de vida” llena de amor. 




¡He dicho!


Seamos como María.- Olvidémonos de los límites, olvidémonos de las dificultades, olvidémonos del “qué dirán”, olvidémonos de los parámetros y convenciones sociales… simplemente amemos y creamos que TODO es posible… cuando no se pierde la fe ni la esperanza.

Kikin Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(20 de Mayo del 2014)

domingo, 11 de mayo de 2014

Más Fuerte Que YO… ¡MAMÁ!

Muchas veces he comentado que me parece tonto dedicar “el día de…” a cosas que no son del todo importantes, o cosas que son importantes pero que no considero necesario se les dedique un día especial, como el día de los enamorados (http://kikin-rispa.blogspot.com/2013/02/odio-el-dia-de-san-ridiculin.html). Creo que no se está lejos de nombrar “el día de la pista con hueco”, por decir algo… pero bueno, cada loco con su tema, hay gente que le gusta esto y lo respeto… Solo digo que tengamos en cuenta que cosa es importante y que cosa se crea con fines comerciales (consumismo que le dicen)

Pero también hay de esos eventos que REALMENTE merecen tener un día especial… como hoy. Sin duda el día de la MADRE se merece el digno lugar que ocupa en el calendario, pero sobre todo tener ese lugar inigualable en el corazón en cada uno.

Hay un hecho único, incomparable, maravilloso, mágico, misterioso (y doloroso también), que marca una diferencia abismal entre mujeres y hombres, y por eso pienso que mi género jamás podrá competir ni compararse con la mujer: El milagro de la vida. 

Definitivamente nunca podré pasar por esa experiencia y es una gran envidia que les tengo por ello (Así suene medio gay cuak cuak jajaja). Todo el proceso de gestar una vida en el vientre es lo que hace que el vínculo madre-hijo vaya más allá de cualquier límite imaginable, por eso, a pesar de los años, y a pesar que los hijos tengan sus propios hijos, “la madre nunca deja de ser madre”, como bien dice el dicho.

Más que justo y necesario entonces tener este día especial para celebrarlo y agasajar, como se debe, cada uno a su mamá… dije como se debe. Y lo vuelvo a repetir, ¡COMO SE DEBE! Y le pongo mucho énfasis porque escuché un comentario esta semana y tiene mucha razón: “Ya pasó la época en que el regalo de mamá tenía que ser una cocina, una plancha, una lavadora…”. Y eso es verdura… 

Cambiaron los tiempos y la relación cocina-mamá ya no es la misma de antes… y mucho menos la relación hij@-mamá. A menos que literalmente te pida una refri por su día, merece otro tipo de atenciones, y eso va más allá de los regalos. Comprar cosas siempre va a ser más sencillo (a menos que pida un auto jeje), y después de todas las cosas que mamá hace por nosotros, debemos tratar de tener más “detalles” que vengan del corazón… abrazos, besos, atenciones, engreimientos; cosas que parecen básicas pero que sin embargo, con el día a día, se nos pasan. 

Cada uno conoce a su mamá y sabrá como engreírla en su día. Como es lógico, yo conozco a la mía. Sin duda mi mamá es mi hincha número uno, y así sea a regañadientes, me apoya en todas las “aventuras” que emprendo, como esta última de meterme en política que no le hizo mucha gracia… pero que igual me hace campaña por donde va jeje. 
Desde chico ha tenido que soportar mucho conmigo… aparte de muy engreído y de ser “palomilla de ventana” (porque no me dejaba salir mucho a la calle… aunque me las ingeniaba para salir jeje), tenía una facilidad para que me pasen cosas… Y no solo en temas de salud (http://kikin-rispa.blogspot.com/2010/02/mi-vida-como-hembrita.html) sino que también eran cosas del colegio, de romper cosas en la casa (hasta cuando quería ayudar), de salir sin permiso y que me muerda el perro o que me corte la mano, etc. etc.

Los líos de adolescente no me fueron ajenos y sin duda tuvimos nuestros encontrones. Creo que todos pasamos esa etapa de rebeldía en que tu único fin es darle la contra y no ver más allá de lo evidente, te ciegas en lo que tú crees mejor para ti (y a tus 20 no sabes casi nada de la vida) y todo el mundo está en tu contra, lo cual termina con discusiones tontas pero creo que necesarias, pues es parte del proceso de la relación, y una vez que maduras termina reforzando el vínculo madre-hijo, para hacerlo irrompible.

Pero sin duda lo más difícil ha sido lo vivido hace más de 3 años a raíz del puto cangrejo y de la nueva vida de discapacidad que llevo. Si yo la pasé mal, imagino que ella igual o peor, pero nada podía flanquearla, nada. Siempre presente, siempre pendiente, siempre buscando cualquier modo de que salga adelante y de que esté bien. 

Yo soy una persona fuerte y he podido soportar toda esta penosa etapa con mucha integridad, pero llegar a eso no ha sido por obra y gracia del espíritu santo, sino que es producto de la crianza y amor que vino de casa, y que pude aprender de muchas formas, y la mejor de ellas, con su ejemplo. 

Como me dijeron una vez, si hay alguien más fuerte que yo, esa es mi mamá, y mucho de lo que he aprendido y de quien soy, se lo debo a ella. Por eso hoy, mañana y siempre estaré en eterna gratitud por todo lo que me ha enseñado, por su incondicional apoyo y claro, por su inmenso amor. 


¡Feliz día MAMÁ!

¡He dicho!


¡Apúrate oye muchachito de miércoles!.- Hace rato me están llamando para preparar la parrillada porque hoy mamá no cocina, lo haremos los hombres de la casa… ¡Ya voy mamá! ¡No me grites! ¡Ya bajo! jajajajaja 

Kikin Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(11 de Mayo del 2014)